Vendo
unas zapatillas marrón,
seis billetes rotos
y una canasta llena de naranjas;
el taller de mi abuelo,
la estampita de Ecuador
que se refleja en el espejo,
y una botellita de colonia.
(En la sección de objetos baratos
pongo los cuadernos de piano de Chopin,
la obra completa de Los Panchos,
dos versos de Gloria Fuentes,
y un libro que no conozco).
Si compra un par de cordones
se puede llevar
-a mitad de precio-
cierta clase de felicidad,
originada en Argentina,
en una cabaña de Buenos Aires,
para ser exactos.
Abro
un especial de dos por uno,
donde tengo relojes,
pares de medias,
cepillos para el cabello,
estuches,
semillas,
tazas de café,
una carreta
y un frasco
con las lágrimas de un ciego.
Vendo
el título de una novela,
tornillos para bicicleta
y una pomada que rejuvenece las manos.
Vendo también lazos de felpa,
peluches de animales:
monos, conejos, elefantes.
Esto es de ayer:
un retrovisor que conserva
la mirada alegre de un chofer;
(tratamos de limpiarlo,
pero sorprendentemente nada puede
contra esa mancha).
¿Se pregunta
por el precio de estas reliquias?
Todo depende del objeto.
Pero
a veces,
olvido marcar los objetos.
Los compradores los llevan
por sumas módicas,
un pestañeo
o un desesperado gesto
ante la paciencia
con que cada uno de ellos
es envuelto.
unas zapatillas marrón,
seis billetes rotos
y una canasta llena de naranjas;
el taller de mi abuelo,
la estampita de Ecuador
que se refleja en el espejo,
y una botellita de colonia.
(En la sección de objetos baratos
pongo los cuadernos de piano de Chopin,
la obra completa de Los Panchos,
dos versos de Gloria Fuentes,
y un libro que no conozco).
Si compra un par de cordones
se puede llevar
-a mitad de precio-
cierta clase de felicidad,
originada en Argentina,
en una cabaña de Buenos Aires,
para ser exactos.
Abro
un especial de dos por uno,
donde tengo relojes,
pares de medias,
cepillos para el cabello,
estuches,
semillas,
tazas de café,
una carreta
y un frasco
con las lágrimas de un ciego.
Vendo
el título de una novela,
tornillos para bicicleta
y una pomada que rejuvenece las manos.
Vendo también lazos de felpa,
peluches de animales:
monos, conejos, elefantes.
Esto es de ayer:
un retrovisor que conserva
la mirada alegre de un chofer;
(tratamos de limpiarlo,
pero sorprendentemente nada puede
contra esa mancha).
¿Se pregunta
por el precio de estas reliquias?
Todo depende del objeto.
Pero
a veces,
olvido marcar los objetos.
Los compradores los llevan
por sumas módicas,
un pestañeo
o un desesperado gesto
ante la paciencia
con que cada uno de ellos
es envuelto.
1 comentario:
Quiero comprar el titulo de la novela... la botetellita de colonia.. y quiero los versos de Gloria que no conozco pero me intriga.. voy a comprar la felicidad originaria de mi tierra y solo por nostalgica que soy la lagrimas del ciego... Lya simplemente me transportaste al garaje y visualice cada cosa y ya vez hasta compre ....
Me gusto mucho
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