Para Gerald, cuya Alicia está encadenada
Alicia bajó por un túnel
y libró sus ansias de soñar
tomó en sus manos el tiempo
las excusas de niña
y dejó de pensar en el sol.
Tiene una casa y un río de lágrimas
un bastón sin dueño
tazas de té vacías
y un reloj que no hace tic-tac.
No conoce la maldad de los hombres
pero imagina que no todos
son del color de sus zapatos
porque cree infinitamente
en las maravillas de su país:
ese donde solo ella sabe cantar
aquel que no le tiñe con sangre
el camino a los sedientos
ese país que no se le acaba nunca
el que inventa todas las noches
mientras abre una ventana pequeña.
2 comentarios:
"mientras abre una ventana pequeña."
Lo importante no es el tamaño de la ventana, sino que se mantenga abierta para poder seguir inventando y soñando.
Un verdadero placer
Gracias
eso mismo: ventanas abiertas...
¡qué gusto tenerlo aquí!
Saludos sinceros, Mistral
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