Así los niños
dueños del quehacer
de sus gritos
se van en trenes
y nubes
porque da lo mismo.
II
Una vez
ideada la forma
de tomarse de las manos
no habrá cadena
que no suponga
libertades en el rostro.
III
Con la frente inquieta
contaron hasta cien
y los quemó
la noche.
IV
Van las filas
de zapatos
de rodillas
de pretextos
por tener que ir a dormir
cuando esos brazos
ya eran alas.
V
Érase esta vez
los niños
pendientes del hombre
1 comentario:
Benditos los que viven el mundo de los niños.
Bendita tu.
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