sábado, 31 de julio de 2010

El fin de la noche


¿Por qué me llevas hacia el fin
cuando apenas me cae
la diurna esperanza
de ceder a mi inconciencia?
Llevaba mi inspiración
al extremo del olvido
sí, del olvido de mis
erizados presentimientos
un abrir y cerrar de ojos
que se entrelazaba
con mis atados retazos
para dormir sin quererlo.

¿Por qué tanto responder
a mi quejido desolado
a esos momentos de auxilio
en donde solo mi voz
resonaba en ritual
del desprendimiento absoluto?
Te busqué
le construí un pasado
a los vacíos de tu nombre
cuyas veredas desconocían
lo sutil de un cantar
y la pequeñez de un grito.

¿Por qué el por qué arrepentido?
Si yo solo me sentia sola
y contigo
terminé por irme al
profundo y ausente delirio:
el de tu boca llana
exagerando una plegaria
cuando yo en verdad
me había cedido por completo
a un lecho sin miserias.

miércoles, 14 de julio de 2010

El llanto de Jesús

Vos.
Sí, sí... vos
Dejate de mierdas de una vez:
negame.

viernes, 2 de julio de 2010

Canción de cuna para María



Escóndete niña
en mi ramilla de ciprés
llenando de tinta las flores
danzando con el río claro
llénate el estómago de risas
y que la luz en tu pupila
sea el encanto de la noche.

Vente niña cereza
róbale a los árboles
hojas y raíces
borda lianas pequeñas
para amarrar tu cintura
y flotar junto a los jilgueros.

Escóndete niña
en mi canción de cuna
floreando como una rama
siendo agua y sueño.

Vente niña cereza
duerme en voces sin miedos
hoy anochece
y mañana abrirás la vida
mañana te toca ser sol.