sábado, 3 de octubre de 2009

Alicia


Para Gerald, cuya Alicia está encadenada


Alicia bajó por un túnel

y libró sus ansias de soñar

tomó en sus manos el tiempo

las excusas de niña

y dejó de pensar en el sol.

Tiene una casa y un río de lágrimas

un bastón sin dueño

tazas de té vacías

y un reloj que no hace tic-tac.

No conoce la maldad de los hombres

pero imagina que no todos

son del color de sus zapatos

porque cree infinitamente

en las maravillas de su país:

ese donde solo ella sabe cantar

aquel que no le tiñe con sangre

el camino a los sedientos

ese país que no se le acaba nunca

el que inventa todas las noches

mientras abre una ventana pequeña.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"mientras abre una ventana pequeña."
Lo importante no es el tamaño de la ventana, sino que se mantenga abierta para poder seguir inventando y soñando.

Un verdadero placer

Gracias

Alejandra Valverde Alfaro - Lya dijo...

eso mismo: ventanas abiertas...
¡qué gusto tenerlo aquí!

Saludos sinceros, Mistral