sábado, 3 de octubre de 2009

Alicia


Para Gerald, cuya Alicia está encadenada


Alicia bajó por un túnel

y libró sus ansias de soñar

tomó en sus manos el tiempo

las excusas de niña

y dejó de pensar en el sol.

Tiene una casa y un río de lágrimas

un bastón sin dueño

tazas de té vacías

y un reloj que no hace tic-tac.

No conoce la maldad de los hombres

pero imagina que no todos

son del color de sus zapatos

porque cree infinitamente

en las maravillas de su país:

ese donde solo ella sabe cantar

aquel que no le tiñe con sangre

el camino a los sedientos

ese país que no se le acaba nunca

el que inventa todas las noches

mientras abre una ventana pequeña.

martes, 29 de septiembre de 2009

Geometría



Ella era redonda
naturalmente tierra cóncava
delineada
con aires de colibrí.
Brillante
con la palabra amor
en su boca pequeña.
Singularmente deliciosa
sin ajuste de colores
o conocimientos de simetría.
Redonda y cóncava.

Él era vertical
pulcramente línea invertida
separado
cono ejes de sol marchito.
Brillante
con la palabra amor
en su boca inmensa.
Extrañamente hermoso
con el más fino atuendo
repleto de aire exquisito.
Vertical e invertido.

Él y ella
sin más en común
que la palabra amor en la boca,
una inmensa, una pequeña.
Sencillos trazos vivientes
que juntos formaron
la más inusual geometría.

martes, 22 de septiembre de 2009

La sílfide



Sí.
En el aire invisible,
sin alas de tarde encerrada.
Espíritu en caricia envuelto
que viaja por las nubes rojizas
dejando línea sin mar
en un cielo que llovizna soles.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Besos


Un beso
con sabor a tarde

sin causa o motivo

con flores de testigo
yo en la silla vieja
tú en la hora eterna.


Un beso

bajo el roble

de una cuidad viajante

mientras duerme la noche
y reclamas mi cuerpo:
tan lejos como tu voz

va de vuelta a la inocencia.

Un beso
en la habitación dormida
con guitarras en el vientre
y canciones descompuestas
lila y verde
en silencio atrayente.



Un beso
en un auto estacionado
cuando huías

hacia los brazos de una niña
cuando quebrabas
la ilusión de una sonrisa.

Un beso
bajo un cuadro musical
en presencia de tres amigos
en ausencia de realidad
con miedo, temblor,
uno que no terminó.


Un beso

cerca de un tren pequeño

hablando de lo bueno
que es viajar en las mañanas

dejándonos mentir
y ocultar lo verdadero.

Un beso
sentados en el suelo
recordando voces
que nunca nada dijeron

solo manos que se hablaban
y al final se despidieron.

Un beso
con el cristal de los ojos

un carrusel en movimiento

en la fría realidad de enero
con la sencillez de los cuerpos.


Un beso
uno que no se siente
más que en la ausencia del mundo
donde la más fuerte sensación

es la que huye en solo segundos
dejando henchida la piel

y el deseo sin nombre ni rumbo.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Puntuación




o punto y seguido
o punto final.

domingo, 30 de agosto de 2009

Como si también



Me vine un segundo hacia mi habitación: y lloré. Lo hice sin pausa, sin rostros observándome, sin suspiros escondidos.
Y pensé.
¿Cómo si ni el más mínimo deseo por mí sientes; si tan solo soy quien te quitó besos algunas veces y quien te besa a diario, aunque tu boca no lo sienta; si tan solo soy quien llora por tus versos o los construye junto a la noche y te encierra en el baúl para evitar que me dañes, cómo no consigo desechar un julio o un diciembre, un año que se hace largo?
Lloré.
Sequé mis ojos y volví a salir. Solo sonreiste al verme y aunque no existe, me pareció ver justo un brillo en tus ojos, uno como si alguna vez hubieras llorado también.

martes, 25 de agosto de 2009

Semblanza de un 25 de agosto


Esta no es la semblanza de un filosofo, un poeta, un medico o un alto y distinguido miembro de la sociedad. No pretende ser un discurso mentiroso, así que tómese por cierto lo que en él se escuchará.

Esta es la semblanza de una mujer que nació de un vientre repleto de musgo; de un vientre doloroso que la cobijó y alimentó sin medida.

Aficionada a los árboles, las charcos, los columpios, las enaguas y las jarras, les hablo de una mujer que atrapa sus sueños en una red de plumas que cuelga sobre su cabeza. Odia decir que no y el corazón se le hace pequeño, se le cierra, cuando alguien comete una injusticia.

Carga una culpa desde que tenía 4 años: la de elegir entre el bien y el mal, por lo que anda por la vida dejando de actuar por miedo y dejando que este le dicte, muchas veces, el camino por recorrer. Sin embargo, ama la vida y el olor de la madera; junto con esto, una pequeña guitarra que le ayuda a inventar tonadas, esculturas en el sonido y dibujos en el aire fresco.

Le teme a la muerte, por misteriosa y oscura, porque intenta que la luz le domine el cuerpo. Abraza cuando quiere, llora cuando quiere, intenta ser feliz y hacer que los demas sonrian.

Ella quiere una casa de madera llena de cuadros por los pasillos, una marimba y un acordeon. También sueña viajar al sur y al otro lado del mundo. ¿Para qué? Pues dice que se le compliria un sueño, dos, o tres... de esos que guarda en la red de plumas.

Cree que los niños son las mejores criaturas del mundo, por eso cuando ve uno le duele el estomago y quiere de una vez tomarlo en sus brazos o hablar con el. Dice que son los que le alimentan una buena parte de sus mariposas, las que una vez le contaron tenia en su vientre, además de otras cosas que las hacen brincar.

Gusta de libros, de poesia, de novelas, historias que le narra su abuelo y otras que le inventa ella a los demas.

Sueña con aprender a cantar para que se le salga mucho de lo que lleva adentro y por eso es una semblanza de una mujer que se calla para escuchar a la ciudad, a los ojos de los demas, a los pies de quienes creen no llevar camino.

Es una semblanza de un 25 de agosto, uno no reconocido, uno apenas visto por algunos... uno abierto para muchos, mientras el tiempo no pare de correr.