domingo, 27 de diciembre de 2009

De paseo por mí


Hoy no pregunten por mi
no me busquen
ni me llamen:
salí a pasear conmigo.
Salí a preguntarme
por qué se vuela hacia arriba
o hacia el centro de un abismo;
me dibujé una estación de olivos
para nadar sin ahogos de agua.
Me caminé con pasitos cortos
gastándome como vela de altar
como leche en la boca de los niños...
salí a pasear conmigo.

Conmigo salí a hablarme
a contarme mil secretos de la tarde
me confié el milenario asombro
de descubrirse el cuerpo entero
de equilibrar a medias los sentimientos;
salí a infundirme valor
a soñarme lo que nadie conoce
para buscarme un escape
de los días en donde no aparezco.

Me comí las orillas de las ventanas
me tejí la soledad con dos puntadas
y solo me mantuve en intentos
en esa algarabía de creerme ala
para redimir el cansancio de las horas
y explorar el sin fin de la alborada.

Conmigo despejé las fechas
y acurruqué entre las uñas
la tierra que me nutre los pies;
me sacudí la embriaguez de las palabras
y mojé los rincones de una estancia.

Que yo no quiero que me busquen
ni que me hablen de escasez o de tiempo
hoy solo quise salir a pasear
conmigo
como si apenas me soltaran las manos
y descubriera con mis pasos
que el mundo se me hace cada vez más ancho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces es bueno perderse.
y que no te busquen.

Alejandra Valverde Alfaro - Lya dijo...

hey! no te me escondas... o dire: escondete, pierdete... pero regresa cuando te hayas encontrado...

gracias, mi bello Fitinho, por estar aca
abrazos todos para ti