martes, 26 de enero de 2010

Confesiones en la inmensidad de un cuarto adormecido


Hoy sentí
un sorbo de ausencia
incrustado en cada músculo
que hace bailar
esta mano que te escribe.
Barajé mis emociones calculando el por qué
de la agonía sutil
que me animaba a seguir pensándote.
En la inmensidad
de este cuarto adormecido
me confieso:
soy culpable
de sentirte cada día más
y recordarte
como si te me acabaras
después de que amancezca.
Yo tengo la culpa
de permitirle a mis adentros
ensancharse
con aquellas estrellas
que le traes del aire;
no me niego,
soy culpable
de esperar bajo mi piel
la certeza de una palabra
y de sentir,
como pocas veces,
esa forma de encontrar
la inmensidad
en fragmentos silenciosos
que hacen de tu alma
la canción de mis noches.

lunes, 18 de enero de 2010

Deudas

Sé que te debo:
una canción, espero que sea un bolero,
una botella llena con polvo de tizas
un yugo de madera
una vela, de color amarillo, creo,
un libro, de seguro que Los Peor,
un helado en la plaza
una caminata por el boulevard
una visita al taller de agua
un café en La Hoja de Aire
un poema... o muchos
un ramo de flores
una pieza con mi guitarra
una ida al super juntos
una pulsera de colores
un grillo de hoja de palma
una caja de papel
un par de fotos
un beso en la nariz
una llamada hasta tarde
un dibujo a lapiz o plumilla
una conversacion sobre la vida
un espejo miniatura
una escultura
un beso en las manos
un silencio de ojos
una comida preparada por mí
un juego de palabras
una ida al mar
un llanto juntos
un paraguas decorado
un algo, eso que más te gusta.

Tú, en cambio,
me debes solo una cosa:
buscarme.

jueves, 7 de enero de 2010

Afirmación


A J.S


Me niego a que seas:
la ausencia en un bus
mi sonrisa maltrecha
el recuerdo de niño
un cielo caído...
mi alegría opacada
esta honda espera
una llamada sin nombre
las letras que se me mueren...
las madrugadas sin voz
mi impulso silenciado
un cuerpo escondido
este dolor en las venas...

Yo me niego a que no seas
las alas que impulsan mi vuelo

jueves, 31 de diciembre de 2009

domingo, 27 de diciembre de 2009

De paseo por mí


Hoy no pregunten por mi
no me busquen
ni me llamen:
salí a pasear conmigo.
Salí a preguntarme
por qué se vuela hacia arriba
o hacia el centro de un abismo;
me dibujé una estación de olivos
para nadar sin ahogos de agua.
Me caminé con pasitos cortos
gastándome como vela de altar
como leche en la boca de los niños...
salí a pasear conmigo.

Conmigo salí a hablarme
a contarme mil secretos de la tarde
me confié el milenario asombro
de descubrirse el cuerpo entero
de equilibrar a medias los sentimientos;
salí a infundirme valor
a soñarme lo que nadie conoce
para buscarme un escape
de los días en donde no aparezco.

Me comí las orillas de las ventanas
me tejí la soledad con dos puntadas
y solo me mantuve en intentos
en esa algarabía de creerme ala
para redimir el cansancio de las horas
y explorar el sin fin de la alborada.

Conmigo despejé las fechas
y acurruqué entre las uñas
la tierra que me nutre los pies;
me sacudí la embriaguez de las palabras
y mojé los rincones de una estancia.

Que yo no quiero que me busquen
ni que me hablen de escasez o de tiempo
hoy solo quise salir a pasear
conmigo
como si apenas me soltaran las manos
y descubriera con mis pasos
que el mundo se me hace cada vez más ancho.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Segundo



Olvidé por un segundo el chasquido de tus labios
y se me oscureció la piel entre almohadones.
Desierta me converti en mujer deshabitada
por la sencilla magia de la miel, de las palabras...
pero fue por un segundo irremediable
porque en el siguiente vi
que te vivía incontrolablemente como la primera vez.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El vuelo


Viajemos con la ruta de los pies absortos
cuando la noche te invite a pensar
y solo seamos dos desconocidos en el aire
dos simples ráfagas de sueños
dos grandioses cómplices del tiempo.

Tomemos la ruta desconocida
donde el solo del sol raye la piel
y nos diga que esas horas
llevan descanso y alivio
justo cuando no vemos lo recorrido.

¿Tienes espacio para mi voz sonriente?
Yo solo quiero cantarle al cielo
que el camino sediento
me ha pedido dejar que todo pase
sentir que todo queda.

Tomemos la ruta desconocida
en la que inventemos espacios
sigilosos paisajes de augurios
que detallen compaces de nubes
y compongan melodiosos pasos.

Viajemos con la ruta de los pies absortos
que mi corazón se ha despejado en la tarde
y ha pedido un espacio de luz
me ha reclamado una espera sin sentido
y es imposible no invitarlo a volar.


Gracias, TBBP... fue impulso para volar