miércoles, 17 de agosto de 2011

Nonato


Comenzás a pensar en las calles
como aquellas líneas cosidas al tiempo
separás toda razón de juicio
y simplemente te dejás absorber
por la bullicio y la algarabía.

Un segundo flota valeroso
congelado en gritos y sonrisas,
pero vos seguís siendo un paso,
un respiro de agua y luz.

Pensá, entonces,
que no sos de aquí ni de ninguna parte
que te obligaron a venir
en saltos de palomas mensajeras
que te anunciaban, sí...
te anunciaban a vos...
a vos que decidías,
por primera vez en tu vida,
no nacer en la podredumbre de los hombres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Navegaba por estos rumbos y obligué a detener mis remos en este tu blog; he visto tantas cosas en mi vida, que pocas cosas me sorprenden, mejor dicho, pocas cosas me llaman la atención y mucho menos gasto mi tiempo en escribir un comentario, pero...tengo que detenerme aquí, donde versan historias color sepia, (y de todos los colores), y para elogiar tu pluma exquisita, tu audacia proverbial, una ποιέω singular!

Alejandra Valverde Alfaro - Lya dijo...

uy pero qué es eso... ¡muchas gracias!

Lástima que me quedó como anónimo... agradezco entonces su tiempo, su palabra, su espacio de tiempo para dejarme saber lo que piensa, algo que me hace crecer muchísmo.

Saludos sinceros